lunes, 29 de noviembre de 2010

Hominaticum et inmixtio manuum

Vamos a hablar aquí del acto simbólico o ceremonia a través de la cual quedaba constituida una relación feudal entre el señor y su vasallo: el homenaje (hominaticum o autoentrega) y el ósculo feudal o beso en la boca. Ambos actos formales perfeccionaban la constitución de un feudo:

a) El homenaje se formula con la fusión de manos (inmixtio manuum) o introducción conjunta de las manos. Concretamente consiste en que el vasallo coloca sus manos juntas dentro de las manos del señor. Ello viene a significar, que el vasallo coloca toda su capacidad bajo el pleno control de la capacidad del señor: el vasallo no es esclavo del señor, pero tampoco pacta en condiciones de igualdad.
b) “El ósculo feudal (Lehnkuss) o beso en la boca, de origen indoeuropeo, evoca en la iconografía medieval la apertura a un mundo poderoso y superior, de elevación social del feudatario (vasallo) y con el ingreso de éste en el poder señorial puesto a su disposición para protegerle.”

La relación feudal se componía de dos elementos: el beneficio y el vasallaje:
a) El beneficio era inicialmente cualquier tenencia de inmueble fructífero concedida por alguien con poder para ello (el señor) a otro que, en la medida que sea, ocupa un papel subordinado (el vasallo) respecto de aquel (de nuevo el señor).
b) El vasallaje es un término que se elabora partiendo de la raíz céltica wasso (debajo de); se usa para indicar la situación subordinada del servidor de otro y concentra el grado máximo de confianza y de lealtad personal y recíproca que jurídicamente puede ser exigido.

En la práctica todo lo anterior producía una serie de efectos como los siguientes:
a) El señor protegía de sus enemigos al vasallo, le daba cobijo, y le ofrecía una serie de bienes materiales para su manutención. Asimismo el vasallo solía recibir de su señor una serie de honores en forma de cosas o derechos: tierras, castillos, fueros…
b) El vasallo contraía una serie de obligaciones hacia su señor, especialmente de tipo militar: la hueste (hostis) o expediciones militares mayores aportando equipos completos  de guerra, o sólo algunas piezas esenciales de ellos;  o las “cavalgatas“ o expediciones menores. También venía obligado el vasallo a prestar otra serie de servicios de la más variada índole así como acudir al llamamiento del señor para aconsejarle (deber de consejo).

Dicho lo anterior, no todo es lo que parece a simple vista. Si Uds. amplían el tamaño de la imagen con el zoom y se fijan más detenidamente en la fotografía de Rubalcaba y Mohamed VI podrán comprobar que no estamos ante una inmixtio manuum.

De todas formas, ver a un Ministro del Reino de España doblar los riñones y la cerviz ante un Monarca extranjero ya es de por sí bastante mosqueante.

Artículo elaborado sobre la base de las siguiente fuente de conocimiento: Historia del Derecho Español, de José Manuel Pérez-Prendes Muñoz-Arraco, Catedrático de Historia del Derecho Español; de Historia de las Instituciones Políticas y Administrativas de España, de las Academias de Historia de Portugal, de la República Argentina y de la San Telmo de Málaga,  volumen II, páginas 1089 y ss.

2 comentarios:

  1. He publicado esta foto en mi blog (la he recibido por mail) en la creencia de que se trata de un montaje.
    Bastante dramático es pensar en que representa, a modo de caricatura, lo que nuestro Gobierno está haciendo en sus relaciones con el sátrapa del Sur.
    Un abrazo.
    Monsieur

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  2. con la deuda que tiene España, deberá hacer lo que le dicten
    me parece que no sabeis donde está el problema

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